Categorías
Autoestima

Fallar es inevitable, pero una mentalidad perdedora, no

Cuando empiezas a aprender algo nuevo, es posible que cometas algunos fallos. Recuerda la primera vez que intentaste un nuevo deporte o, en este caso, la primera vez que creaste una página web o escribiste un artículo. Apostaría a que estuvista horas intentando averiguar cómo instalar el header, o a que publicaste un artículo sólo para tener a un par de personas que lo leyeron.

Estos pequeños contratiempos pueden y te causarán frustración. Está bien tambalearse y caer, pero lo que no es bueno es empezar a sentir lástima por ti mismo. Una mentalidad perdedora suele escucharse así:

“No sirvo para esto.”

“Nunca ganaré dinero con esto.”

“Quizá otros pueden hacerlo, pero yo no.”

“Creo que esto no es para mí.”

Si te encuentras con este tipo de pensamientos, entonces es mejor que empieces a controlar mejor tu mente. Es fácil caer en el síndrome de la mentalidad perdedora, PERO necesitas aprender a controlarte o sufrirás el destino de muchas personas que han renunciado a luchar por sus sueños.

Tirar la toalla justo antes de conseguir lo que deseas.

Mahatma Gandhi ilustró cómo hay un paso entre la mentalidad perdedora y renunciar a tus sueños. Dijo:

“Tus creencias se tornan tus pensamientos. Tus pensamientos se tornan tus palabras. Tus palabras se tornan tus actos. Tus actos se tornan tus costumbres. Tus costumbres se tornan tus valores. Tus valores se tornan tu destino.”

Te voy a mostrar cómo un pequeño contratiempo como un artículo que nadie lee puede destruir tus sueños. ¿No me crees?

Imagina que publicas un artículo en tu blog. Hay algunas cosas que podrías haber hecho mejor, por ejemplo escoger un mejor título. Pasan siete días y tu artículo no lo ha leído ni tu mamá. Crees que todo esto de los blogs es una tontería. Empiezas a pensar que sólo los gurús son capaces de ganar dinero escribiendo.

Alguien te dice: “No puedes ganar dinero escribiendo, es un timo”, y tú contestas: “Sí, empiezo a pensar lo mismo. Tengo un artículo excelente que me tomó dos horas escribir y NADIE lo lee”. Así que decides que ganar dinero escribiendo es un fraude, así que en vez de aprender a promocionar mejor tus artículos, decides abandonar toda esa idea de hacerte conocido escribiendo.

Cada día te levantas y piensas en que quizá deberías escribir otro artículo, pero decides que es mejor no hacerlo. Decides que pasar el tiempo viendo la tele y jugando videojuegos es mucho más divertido y productivo. Pronto, te conviertes en otra de los miles de personas que han abandonado cualquier posibilidad de lograr sus sueños y se mantienen atrapados en una vida que no les gusta, que no se adapta a su potencial. Incluso aunque quisieras darte otra oportunidad, ya habrías decidido mentalmente que no puedes vivir tus sueños. Pero hay algo que lo hubiera cambiado todo: si hubieras publicado en Facebook un enlace a tu artículo, uno de tus amigos lo hubiera compartido. Y uno de sus amigos, dueño de un blog muy conocido, lo hubiera leído y hubiera querido publicarlo para sus lectores, lo que hubiera hecho que miles de personas te conocieran a ti y a tu blog.

Si hubieras publicado tu artículo en Facebook, hubieras tenido unas cuantas visitas. Si lo hubieras promocionado en Twitter, unas cuantas más. Si hubieras creado un vídeo sobre el artículo para colgarlo en Youtube, más visitas. Incluso podrías haber tenido una venta o dos.

PERO ya habías decidido mantener una mente perdedora y con ella, habías decidido tu destino.

Con suerte, ahora puedes ver por qué fallar y equivocarse es inevitable, pero tener una mente perdedora no lo es. Los fallos ocurren, la forma en la que trates a tus fallos determinará tu destino en tu vida profesional y personal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *